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Felino Pacopampa

Sala 1, Vitrina 2


Escultura de piedra
Sierra norte del Perú
Época Formativa (1250 a.C. – 1 d.C.)
ML301346

En el mundo andino, el jaguar y el puma son los carnívoros de mayor tamaño. Estos fieros y poderosos felinos, que toman la vida de otros animales para seguir viviendo, simbolizaban la transformación cíclica necesaria para la vida en el mundo terrenal.

  • Esta escultura de piedra proviene del templo de Pacopampa, en Cajamarca, sierra norte del Perú.
  • Los felinos fueron representados en el arte precolombino desde épocas muy tempranas. Hace tres mil años aproximadamente, esculturas de piedra como esta recibían a los peregrinos en las plazas de algunos templos del antiguo Perú.
  • El jaguar simboliza las fuerzas vitales que permiten la vida en esta tierra: el sol y el agua.
  • El jaguar representa al sol porque procede de las tierras húmedas de la Amazonía, detrás de las montañas, lugar por donde aparece el sol cada mañana.
  • Por su parte, los círculos concéntricos que presenta esta escultura sobre el cuerpo del jaguar hacen alusión a las manchas de su pelaje y simbolizan el agua, que viene del mundo de arriba en forma de lluvia y permite la vida en la tierra.
  • Los dioses y ancestros eran representados con colmillos, símbolos del poder del felino.

Estela Pacopampa

Sala 2, Vitrina 11


Escultura de piedra
Sierra norte del Perú
Época Formativa (1250 a.C. – 1 d.C.)
ML300025

Divinidad femenina que adopta rasgos de ave (mundo de arriba), felino (mundo terrenal) y serpiente (mundo de abajo), convirtiéndose así en un ser todopoderoso que reúne fuerzas de los tres mundos.

  • Esta estela de piedra tiene aproximadamente 3,000 años de antigüedad y proviene del templo de Pacopampa, en Cajamarca, sierra norte del Perú.
  • En los templos de la Época Formativa, los monolitos tallados dieron forma a seres sagrados, que personificaban el poder del lugar sagrado.
  • La divinidad representada en esta estela de piedra es femenina porque entre las piernas presenta una vagina dentata, rasgo común entre algunas diosas de religiones antiguas alrededor del mundo. Este rasgo expresa el poder de la madre terrible, aquella que da la vida y a la vez se presenta como todo-poderosa y castradora.
  • De su cintura salen dos apéndices en forma de plumas de aves.
  • Rasgos felínicos, tales como colmillos, están presentes en el rostro antropomorfo del personaje y en el rostro felínico representado en el centro de su cuerpo.
  • Del rostro felínico ubicado en el centro de su cuerpo se desprenden dos prolongaciones, una de cada lado, que adquieren la forma del cuerpo de una serpiente.
  • De la boca del personaje sale una lengua larga y ancha, que podría ser comparable a la lengua bífida de la serpiente, así como al flujo que genera la araña al producir su tela.
  • En el pecho presenta un elemento en forma de espiral, que se asemeja a un caracol.
  • La representación de estos seres mitológicos, que tienen la capacidad de tomar contacto con los diferentes mundos, manifiesta la importancia que el arte religioso adquiere en el antiguo Perú, en un tiempo en que los sacerdotes y sacerdotisas gobernantes fortalecen su poder.
  • Recientemente, en el Templo de Pacopampa, se ha excavado la tumba de una sacerdotisa vestida con adornos de piedras semipreciosas y de oro, algunos de los cuales son muy semejantes a los que exhibe la divinidad representada en esta estela; tales como las orejeras circulares, el caracol Strombus que lleva en el pecho y los apéndices en forma de plumas que se desprenden de la cintura de la divinidad.

Los viajes de Ai Apaec

Sala 2, Vitrina 18


Vaso sonajero de cerámica
Mochica, costa norte del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML018882

Ai Apaec es un ser mitológico Mochica de grandes colmillos, cinturón y orejeras de serpiente que atraviesa los mundos para propiciar la continuidad de los ciclos de la naturaleza.

  • Este gran vaso sonajero lleva cuentas de arcilla en el interior del pedestal, que producen sonidos al moverlo.
  • En la parte interior del vaso se representan diferentes episodios del ciclo mitológico de Ai Apaec en el mundo de abajo o mundo interior.
  • Ai Apaec (así llamado por Rafael Larco Hoyle, término que en lengua Muchik significa “el hacedor”) tiene un tocado con plumas, grandes colmillos en el rostro, lleva cinturón y orejeras de serpientes y usa una camisa con diseño escalonado.
  • Ai Apaec es un héroe mitológico, cuya misión es restaurar el orden, para lo cual atraviesa los diferentes mundos en busca de la regeneración continua, como el retorno de las estaciones.
  • En su búsqueda, se adentra en el mar y se enfrenta a diversos seres mitológicos que habitan el mundo de abajo: un personaje que toma la forma de pez globo; un erizo marino antropomorfo; un “demonio marino” con rostro de lobo marino, crestas en la cabeza y aletas como las del tiburón y la raya.
  • En otra escena vemos a Ai Apaec, aparentemente muerto, sujetado por dos aves: un piquero y un buitre.
  • Otros personajes que aparecen en esta gran escena son tres músicos, dos de ellos tocan antaras y el tercero toca el tambor o tinya. En el área andina, por lo general la antara se toca en pares y hace referencia al vínculo entre mundos, estaciones y fuerzas; mientras que el tambor se toca en contextos de propiciación y celebración agrícola.
  • El tocado de cabeza y la camisa de Ai Apaec cambia de acuerdo al contexto en el que se encuentre. Cuando Ai Apaec combate con el pez globo y el erizo marino, lleva su típico tocado de felino y penacho de plumas, y el escalonado de su camisa es crema sobre fondo rojo. Sin embargo, cuando Ai Apaec pelea con el “demonio marino” y cuando es sujetado por las aves, lleva el tocado de sus anteriores contendores, un casco con prolongaciones en forma de orejas de búho pero con un rostro de felino en la parte frontal de la corona, y los colores en su camisa se invierten, el escalonado es rojo sobre fondo crema.
  • En el exterior del vaso hay motivos en forma de escalonado con voluta, símbolo de la dinámica interacción que se da entre los mundos.
  • Todo en este vaso nos refiere a la interdependencia de fuerzas que siendo opuestas se necesitan para el funcionamiento del mundo.

Botellas retrato Mochica

Sala 3, Vitrina 20


Cerámica
Mochica, costa norte del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML003022, ML013572, ML013574

Botellas escultóricas de cerámica con retratos de sorprendente realismo. El rostro cadavérico simboliza el mundo de abajo o de los muertos; el hombre con tocado, el mundo terrenal o de los hombres; y el personaje con colmillos de felino, el mundo de arriba o de los dioses.

  • La botella escultórica en la que se representa un personaje con tocado de cabezas de aves, cuyos rasgos faciales se han logrado con gran calidad artística y detalle, fue un obsequio de Rafael Larco Herrera a su hijo Rafael Larco Hoyle, y con esta pieza se inicia la colección de casi 45 mil piezas que el día de hoy posee el museo.
  • En este tipo de botellas retrato de rostros humanos se representan a los miembros de la élite gobernante, sacerdotes, guerreros y artistas destacados de la cultura Mochica. Algunos de ellos fueron incluso representados en diversos momentos de su vida.
  • Ai Apaec, héroe mitológico Mochica que viaja por los diferentes mundos enfrentándose a diversos personajes, es representado con colmillos de felino y orejeras de serpiente en dos de estas botellas. En una de ellas lleva tocado con orejas de búho; mientras que en la otra es representado en el mundo de los muertos, con el rostro cadavérico y sin tocado, luego de haberlo perdido en combate.
  • Las botellas retrato aparecen en las tumbas como importantes ofrendas funerarias.

Tambor Nasca

Sala 4, Vitrina 35


Cerámica
Costa sur del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML013683

En este tambor se representa un chamán, personaje que toma contacto con los diferentes mundos luego de haber consumido plantas alucinógenas.

  • En el pecho del personaje podemos ver a un felino. De su boca y nariz salen serpientes, y está rodeado de serpientes con cabezas de felino por todo el cuerpo. Además, en el cuello lleva un collar formado por placas en forma de plumas de aves.
  • El personaje de este tambor tiene la fuerza del felino, puede volar como las aves y tiene la habilidad de la serpiente para enterrarse en las profundidades subterráneas. Por tanto, este tambor expresa el poder que los antiguos chamanes tenían para conectar con los diferentes mundos.
  • En las mejillas del chamán se representan dos estrellas de siete puntas que simbolizan al cactus San Pedro, planta consumida por los chamanes para entrar en trance.
  • La forma de este tambor de cerámica parece corresponder a la de un fardo funerario y con su música acompañaban al muerto al mundo de abajo.

Manto Paracas

Sala 5, Vitrina 52


Textil
Costa sur del Perú
Época Formativa (1250 a.C. – 1 d.C.)
ML600068

En la costa sur del Perú, los muertos eran envueltos en este tipo de mantos textiles y enterrados en el mundo de abajo.

  • Los mantos funerarios eran usados por los pobladores de la costa sur del Perú para envolver el cuerpo de sus muertos en múltiples capas, junto a ofrendas, creando así bultos o fardos funerarios que luego eran depositados en grandes fosas semisubterráneas en el desierto de la península de Paracas.
  • Los muertos se convertían simbólicamente en semillas cargadas de mensajes sagrados entretejidos en los mantos.
  • En este manto se representa un felino (mundo terrenal) que tiene dos patas, como las aves (mundo de arriba), y el cuerpo alargado como las serpientes (mundo de abajo). Este ser mitológico que reúne características de los tres mundos simboliza la cosmovisión andina y se repite en todo el manto, en diferentes tamaños y direcciones.
  • Los diseños han sido bordados con hilos de fibra de camélido teñidos de color rojo, amarillo y verde.
  • Los tejidos encontrados en esta zona se preservaron durante largo tiempo gracias a la sequedad de los desiertos costeros del sur. Este manto funerario tiene aproximadamente 3,000 años de antigüedad.

Ceremonia del sacrificio Mochica

Sala 7, Vitrina 68


Botella de cerámica
Costa norte del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML010847

Google Art Project

En la naturaleza, la muerte es necesaria para dar paso a la vida. Es probable que el sacrificio humano representado en esta botella esté asociado al equinoccio primaveral, el paso del invierno a la primavera. Este es un momento importante en el calendario agrícola, al ser el anuncio de la época de lluvias.

  • En esta botella de cerámica se representan ritos propiciatorios: sacrificio de guerreros cautivos y presentación de la copa a los dioses.
  • Una serpiente de dos cabezas parece sostener en sus manos el corazón de los sacrificados. Su cuerpo divide la botella en dos hemisferios: uno superior y otro inferior.
  • En la sección inferior se observa el sacrificio: el sacrificador acerca sus manos al cuello del hombre desnudo, que está sentado y con las manos atadas; toma la sangre del sacrificado para ser ofrecida a los dioses del mundo de arriba.
  • En la sección superior, tenemos a los dioses: Dios Radiante, personaje con colmillos de felino y casco cónico con tumi (símbolo solar) y rayos en forma de serpiente recibiendo la copa del Águila Pescadora, ave rapaz que puede volar y a la vez sumergirse en el agua del océano para pescar, vinculando el mundo de arriba y seco con el mundo interior y húmedo. Seguido por la Diosa Luna, personaje con vestido más largo y con trenzas que terminan en cabezas de serpiente. La diosa avanza llevando la copa desde el mundo nocturno hacia el mundo donde rige el Dios Radiante. Finalmente, el Dios Búho, personaje con tocado de media luna y dos elementos en forma de orejas de búho, que rige sobre el mundo oscuro y húmedo. Se le conoce también como el Dios de la Vía Láctea, por su vinculación con el cielo nocturno, las estrellas y la lluvia.
  • El Dios Búho es opuesto complementario del Dios Radiante. Son dos fuerzas que animan épocas distintas del año, la época seca y la época de lluvias, pero que son complementarias a la vez. Esta oposición está enunciada por las posiciones opuestas que adoptan ambos personajes en la botella.
  • Esta botella parece representar una ceremonia de encuentro entre ambos dioses, quizás marcando un momento importante del calendario agrícola, como podría ser el equinoccio de primavera, que es cuando se da inicio a la época de lluvias.

Recipiente de oro y plata Chimú

Sala 8, Vitrina 95


Metal
Costa norte del Perú
Época Imperial (1300 – 1532 d.C.)
ML100865

Recipiente que simboliza la dualidad y el encuentro entre fuerzas opuestas pero complementarias. El oro representa el sol, el día, la época seca y lo masculino. La plata representa la luna, la noche, la época húmeda y lo femenino.

  • Este recipiente está formado por dos piezas, perfectamente unidas por soldadura. Una pieza es una aleación binaria (plata-cobre) y la otra es una aleación ternaria (oro-plata-cobre). Su apariencia final de oro y plata, ha sido lograda mediante la técnica del enriquecimiento superficial, que permite remover los metales menos nobles, como el cobre, y hacer que el oro o la plata afloren en la superficie.
  • En la base del cuenco se representa un personaje mitológico, que lleva una corona decorada con el tumi, símbolo solar (mundo de arriba), y las serpientes (mundo de abajo), además de motivos escalonados que simbolizan la conexión entre los mundos. Esta divinidad tiene una identidad dual, y por ello ha sido representada precisamente en el medio del cuenco, entre las superficies dorada y plateada. Este mismo personaje se repite varias veces, alrededor del cuerpo del recipiente.
  • El diseño en el recipiente es logrado con la técnica del burilado.

Fardo Huari

Sala 10, Vitrina 130


Restos humanos y textiles
Sierra sur del Perú
Época Fusional (800 – 1300 d.C.)
ML800001

Este fardo vestido con adornos y una máscara funeraria contiene el cuerpo de un niño envuelto en telas. Al igual que en el antiguo Egipto, los muertos debían ser cuidadosamente preparados para su viaje al mundo de abajo.

  • En la cosmovisión andina, la muerte no era el fin de la vida, sino un tránsito hacia la vida en el mundo de abajo.
  • Este tránsito era propiciado con ritos funerarios y una cuidadosa preparación del fardo y de la tumba, que permitían asegurar la transformación de los líderes en ancestros.
  • En aquellas sociedades que alcanzaron una forma política del tipo estatal o imperial, como la Chimú y la Inca, los líderes eran considerados descendientes directos o “hijos” de los dioses, y al morir se debía asegurar el retorno de ellos al mundo divino.
  • En este fardo funerario, el cuerpo ha sido envuelto en telas llanas de algodón, formando un bulto vestido con adornos y emblemas de poder, que dan cuenta de su posición social y pertenencia a un linaje divino.
  • La fina camisa o uncu que visite al fardo ha sido tejida con motivos de escalonados y volutas, tan frecuentes en el arte precolombino como símbolos de contacto entre los mundos.
  • La cabeza del fardo lleva una máscara funeraria de metal; un tocado de plumas, que simboliza su conexión con el mundo superior; y trenzas de cabello humano entretejidas con lanas de múltiples colores, creando el motivo del escalonado y la voluta, símbolo de la continuidad del ciclo de la vida.
  • Finalmente, el ancestro ha sido envuelto en una constelación de signos que informan sobre su estatus político, su identidad étnica y linaje.

Adorno frontal de oro Mochica

Sala 11, Vitrina 150


Metal
Costa norte del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML100769, ML100768, ML100770

Los líderes eran coronados con ornamentos que simbolizaban su capacidad de intermediar entre los mundos, como este adorno en el que se representa un ser mitológico poderoso con rasgos de felino, zorro, ave y serpiente.

  • En este adorno frontal se representa un rostro humano coronado por un tumi (símbolo solar), flanqueado por dos seres híbridos con colmillos de felino, orejas de zorro, garras de ave de rapiña y cuerpo serpentiforme.
  • Este tipo de adornos frontales coronaba a personajes que tenían el máximo poder político-religioso, aquellos que tenían la capacidad para intermediar entre el mundo terrenal y el mundo de los dioses, y el mundo de los muertos.
  • Según las evidencias arqueológicas, estos adornos suelen ser hallados en contextos funerarios de importantes líderes de la costa norte del Perú.

Ajuar funerario Chimú

Sala 12, Vitrina 156


Metal
Costa norte del Perú
Época Imperial (1300 – 1532 d.C.)
ML100855

Esta indumentaria de oro perteneció a un importante líder, proveniente de la ciudad de barro de Chan Chan, la capital del imperio Chimú. Las plumas en la corona, pectoral y hombreras expresan su relación con las aves y el sol, el mundo de arriba.

  • En la corona, como en los bordes del pectoral y de las hombreras, encontramos elementos en formas de plumas, los cuales simbolizan las aves y la relación simbólica de su portador con el sol (mundo de arriba).
  • En las orejeras se representa el rostro del gran señor Chimú, que en las hombreras aparece parado frontalmente sujetando cabezas decapitadas en cada mano. Mientras que en las plumas de la corona y en el pectoral, desfilan personajes de perfil con rostros felínicos y tocados en forma de media luna, comunicando su función de contacto entre el mundo terrenal y el mundo de los dioses.
  • La indumentaria presenta huellas que son testigo de su continuo uso en ceremonias, y posteriormente en la tumba.
  • La eliminación de estos emblemas religiosos y de prestigio en manos de los conquistadores españoles significó una gran pérdida de poder y de identidad para los pobladores andinos.
  • Esta es la única indumentaria de oro Chimú completa que se conoce en colecciones y museos del mundo, pues muchos de estos objetos ceremoniales fueron fundidos durante la conquista.

Ancestro Mochica

Sala Erótica, Vitrina E45


Cerámica
Costa norte del Perú
Época Auge (1 – 800 d.C.)
ML004199

Los muertos son representados con un cuerpo cadavérico, pero en erección, demostrando su capacidad de fertilizar el mundo que habitan, el mundo de abajo, la Pachamama o madre tierra.

  • Al morir los líderes, recibían un esmerado ritual funerario que les permitía viajar con éxito al mundo de abajo y transformarse en ancestros, con el fin de asegurar el bienestar de sus deudos desde una posición preferencial.
  • En este vaso escultórico se representa al ancestro como un individuo cadavérico, un habitante del mundo de abajo, sexualmente activo.
  • El órgano sexual masculino está representado con dimensiones exageradas, demostrando la capacidad de este personaje de ser un emisor de semen, líquido que fertiliza y que debe ser ofrecido a la tierra.
  • El objetivo principal del ancestro es fecundar el mundo que habita, el mundo interior o mundo de abajo.
  • En el arte Mochica, los muertos son representados como seres sexualmente activos, involucrados en actividades sexuales no-procreativas, como la masturbación.